Trump intensifica la guerra comercial: aranceles del 125% a China y tregua de 90 días para otros países

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una serie de medidas arancelarias que profundizan la disputa comercial con China y ofrecen una pausa temporal a otras naciones. A partir del 9 de abril de 2025, las importaciones chinas estarán sujetas a un arancel del 125%, mientras que más de 75 países recibirán una suspensión de 90 días en la aplicación de nuevos aranceles, con una tasa reducida del 10% durante este período. 

Esta decisión se produce en respuesta a las represalias de China, que elevó sus aranceles sobre productos estadounidenses al 84%. Trump justificó el aumento arancelario señalando una “falta de respeto” por parte de China hacia los mercados globales y enfatizó que estas acciones buscan corregir prácticas comerciales desleales y reducir el déficit comercial con el gigante asiático.  

Simultáneamente, la Administración Trump ha optado por una tregua arancelaria de 90 días para países que no han tomado represalias contra las políticas comerciales de Estados Unidos. Durante este período, se aplicará un arancel reducido del 10%, con el objetivo de fomentar negociaciones bilaterales y alcanzar acuerdos comerciales más equitativos.  

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, han indicado que esta pausa arancelaria pretende servir como una estrategia para obtener ventaja en futuras negociaciones, más que como una concesión. Países como Vietnam, Japón e India están entre los primeros con los que se espera iniciar conversaciones para establecer acuerdos comerciales favorables.  

La reacción de los mercados financieros ha sido notablemente positiva. Tras el anuncio, los principales índices bursátiles experimentaron aumentos significativos: el Nasdaq subió un 12,16%, el S&P 500 un 9,51% y el Dow Jones un 8%. Empresas como Intel, Tesla y Apple vieron incrementos sustanciales en el valor de sus acciones. 

Sin embargo, la escalada en las tensiones comerciales ha generado preocupaciones sobre una posible guerra comercial a gran escala. China ha respondido con firmeza, aumentando sus aranceles sobre productos estadounidenses y advirtiendo que “nadie ganará una guerra comercial”. Además, el yuan ha caído a su nivel más bajo en 17 años, reflejando la incertidumbre en los mercados financieros.  

Analistas económicos advierten que estas medidas podrían incrementar la inflación en Estados Unidos y afectar negativamente a los mercados globales. Aunque algunos elogian la estrategia de Trump como una jugada maestra en negociaciones comerciales, otros temen que las consecuencias económicas puedan ser perjudiciales para los intereses estadounidenses y provocar una recesión. 

En resumen, las recientes acciones de la Administración Trump han intensificado la disputa comercial con China, mientras que ofrecen una oportunidad de negociación a otras naciones. El impacto a largo plazo de estas políticas en la economía global y en las relaciones internacionales aún está por determinarse.